martes, 25 de noviembre de 2008
Pronóstico: Nublado, con leve mejora por la tarde
Sigo malhumorienta, claro (el calor no ayuda). Pero entre la Señora que me cuestiona si me parece "atractiva" mi esencial constitución cabrona y la reunión que acabo de tener, calculo que mis nubes negras están en franco retroceso. Estuve hablando durante una hora con una persona que tiene ganas. Que empleó toda la presentación de un proyecto en ofrecer ciento y tantas formas de ayuda, apoyo, consejo, préstamo, dádiva, don e intercambio conocidas por la civilización occidental. No miento, en un momento hasta me dió como ganas de llorar, una emoción extraña. ¡No es un mito! ¡Hay gente que cree y que quiere! Y que como cree y quiere, ¡hace! Vivir para ver y ver para creer.
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Es sorprendente que te sorprendas de que alguien te quiera... vos considerás que sos demasiado algo para que otros te quieran o no te quieran, te acepten o no te acepten, vos creés que en es tipo de situaciones hay segundas intenciones que no necesariamente tengan que ver con dinero?, que se yo, se me ocurrió preguntar con la seguridad de quien sabe no solo que isa no le constestará, porque soy demasiado algo para alguien o para alguienes, para que me contesten.
ResponderEliminarIgual no me hagas caso, soy solo una chica, entradita en años, y con un revoltijo seudointelectual de poca monta en la cabeza, qué se le va a hacer... e lo que hay
me faltó unir otra cosa más al nexo no solamente... pero ya me olvidé, asi estamos... jeje
ResponderEliminarHola, Claudia. Tengo problemas con la socialidad, ciertamente. Estoy invirtiendo mucho tiempo y dinero para mantener mi fobia social bajo control. No me sorprende que alguien me quiera, ojo. Soy bastante querible. Me sorprende la gente generosa cuando el cariño no está de por medio. Gracias por comentar.
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