Ahora no sólo me baño con agua fría sino que me acabo de cortar un dedo y lo único que encontré para vendarme es un cacho de cinta adhesiva porque alguno de los tortolitos terminó las curitas y no repuso (como todo artículo de primera, segunda o tercera necesidad que se consume en esta casa).
Atenti con mi nivel de fastidio con la convivencia que ahora posteo en tiempo real y todo...
En otro orden de cosas, en un nuevo episodio de El mundo contra mí, seguimos remando en dulce de leche repostero (diría mi buena amiga La Chiqui). Insisto. ¿¡Para cuándo los abrumadores golpes de suerte que madre promete ante mis quejas: "Serás recompensada..."!? ¿Podrá ser en esta vida?, porque mucho me temo que en la próxima me toque ser alguna criatura invertebrada...
Curitas es tercera necesidad.
ResponderEliminarNo creas, considerando la ecuación adicta a los zapatos/ bajo presupuesto, la ocurrencia de ampollas es harto frecuente. Ya lo dijo Stacy Malibú: "No me preguntes, sólo soy una chica".
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