lunes, 7 de marzo de 2011

El hambre y las ganas de comer

Juan Terranova escribe en El Guardián sobre el movimiento "contra el acoso verbal callejero" (requetesic: vease buenosaires.ihollaback.org). Allí se ofrece, solícito, y a modo de cierre, a "romperle el argumento a pijazos" a la responsable en Buenos Aires del proyecto, Inti María Tidball-Binz. En el blog El conejo de la suerte está disponible el escaneado de la nota, más una versión retipeada en la que Terranova opta por la sutil paráfrasis: "romperle el culo a pijazos". Con esta joya de la eficacia argumentativa (el dominio de la palabra "pijazo") Terranova logra instalarse como "tema del momento" entre usuarios de Twitter de Argentina gracias a las respuestas escandalizadas de las seguidoras del movimiento que leyeron en la tosca y hueca provocación una "amenaza de violación" (requetesic, otra vez) y que piden no sólo censura de la nota sino el despido de Terranova.

Vamos por partes.

1). El artículo de Terranova es una pieza argumentativa endeble y caprichosa. Pretende ocuparse de los contornos de "Arte y provocación", para lo cual destina un par de párrafos a hacer gárgaras con citas de autoridad, pero pasa rápidamente a lo que parece ser el centro de su diatriba: ensañarse contra algo así como la "corrección política". El comentario despectivo a las declaraciones de Tidball-Binz se base en la cita de autoridad: "Una amiga me dice por chat: “Se sabe. No es lindo que te digan algo, pero si no te lo dicen te sentís fea.” (¡Liiindo exemplum!). Pasa después a pontificar cuáles son los temas relevantes para la militancia de género ("la pelea por el aborto libre y gratuito, la asistencia psicológica y judicial a mujeres golpeadas, la lucha contra la trata de personas") y a apostrofar sobre los medios por los cuales tales luchas deben ser llevadas a cabo ("luchar contra el acoso callejero por medio de blogs suena tan eficiente como intentar frenar un colectivo mandando un mail o a protegerse de la lluvia vía twitter."). ¡Un polemista ambicioso! En un tiro por elevación trata de emparentar este tema con la denuncia ante el INADI registrada hace unos días por el uso de la palabra "negritos" en la plataforma electoral del candidato del PRO a la gobernación de Santa Fé, Miguel del Sel. Lamentablemente, dos errores no hacen un acierto, cuando la conclusión es que se trata de "mecanismos de control paranoico de la lengua [que] nos empobrecen". Parece un tanto fuera de escala pretender encontrar "poesía potencial" en el uso demagógico de "negritos" o en el "piropo" escatológico como el de la boutade efectista a la que recurre como todo epílogo.

2) Como te digo una co', te digo la o'. No hay más remedio que incomodarse ante cierta expresiones de movimientos legítima o bastardamente herederos de los llamados "Estudios de género". Más allá de sus intenciones (dicen que dicen que el camino del infierno está empedrado de buenas intenciones), el movimiento Hollaback! hace más bien poco por la igualdad de género. Semejante reacción a la pirotecnia de Terranova es una cabal demostración de un pensamiento unidimensional, premetafórico y falto de sentido del humor. Y esto de ninguna manera porque lo de Terranova fuera un "chiste", como se dice ahora por ahí. (Flaco favor le hacen al autor, que podría dejarle ese humor al peor Gioia). Más bien porque tomarse en serio ese artículo es darle una entidad que no tiene ni merece, es regalarle la oportunidad de identificarse con el "ingenio", cuando se puede desmontar su argumentación con una dosis mínima de ironía. Tristemente, se elige el camino de la literalidad más salvaje, leyendo una "amenaza de violación" en un happening de gallito de riña. Pero para peor, en lugar de la denuncia, la descalificación o la simple desestimación de semejantes argumentos de pacotilla via un sano ejercicio retórico, deciden salir a pedir la cabeza de Terranova cual Robespierre con pollerita.


Ahora en lugar de discutir el machismo de la bravuconada de Terranova, hay que defenderlo como payador perseguido, paladín de la libertad de expresión. ¡Gracias, chicas, eh! Un gran aporte a la causa femenina. 
A ver si para dar la batalla por el género, empezamos a cuidar un poco más el estilo.

5 comentarios:

  1. En el día de la mujer (promediando el artículo con mi comentario), desearía que "la mujer" (como si fuera una cosa especifica y distinta del reparto biológico de la especie) entendiera que su causa, si la hubiere, es la causa de la humanidad: la de sus madres y padres, la de sus concubinos y concubinas, las de sus hermanos y hermanas, las de sus hijos e hijas, etc.
    Odio toda entrada femenina "de género" que sólo me separa de mi hermana de especie y me constituye como su maldito varón y su potencial agresor (de hecho hoy ví a una imbécil grave en 6,7,8 presentada como "periodista de género"; no, no, ¡no podés ser tan pelotuda, nena!). Y también odio toda entrada masculina que celebre de modo acrítico tal falaz festival mediático "de género" para sintonizar con una onda profundamente socio- enferma.
    Estamos discutiendo cosas completamente locas (si el piropo o incluso "la mirada" constituye delito de acoso sexual) mientras ponemos nombres absurdos y marketineros (¿¡"femicidio"!?) a crímenes previstos hace demasiado en el Código Penal. Rebobinemos: quien amenaza a una mujer amenaza a un ser humano, quien secuestra a una mujer secuestra a un ser humano, quien mata a una mujer mata a un ser humano. ¿Qué parte faltaría en la legislación y en la conciencia social? ¡Ah!, sí, la parte (discriminatoria) de que "la mujer" es un ser humano absolutamente específico, super y doblemente explotado y sometido a toda clase de atrocidad por parte del varón.
    ¿Saben qué, chicas y chicos enfermos de boludez? El 8 de marzo es el día de la mujer porque commemora la cocción de cientos de obreras en lucha. Obreras industriales del siglo XIX. ¿Habría algún varón compartiendo la parada? Yo creo que sí, pero no lo sé.
    Obreras industriales en lucha, ¿ok? He allí la causa central de su asesinato masivo: de clase. Déjese de jugar, entonces, con tantas pelotudeces "de género" que en nada vienen al caso de una fecha ni de una política más o menos seria.
    Y perdón, Isa, por la deriva, la extensión y el enojo con tantos pelotudos (y pelotudas, para adecuarme a la moda).

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  2. Hay que enojarse extensiva y derivativamente, en efecto. Sobre todo en el día de la mujer y sus apropiaciones regaladoras de peluches (made in China).

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  3. Ya ha dicho todo con justas y sabias palabras. Sólo me atrevo a comentar, a riesgo de ser poco serio, una imagen que me ha venido a la mente a raíz de las últimas palabras del post. La imagen: Una bandada de mujeres (se omite cualquier adjetivo descriptivo para no herir susceptibilidades) persiguiendo a un aterrado Juan Terranova y pellizcando sus nalgas con picardía, maldad y desprecio adolescentes.

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  4. En una demostración de paupérrima destreza informática, configuré mal la cuenta que me avisa de los comentarios. Bueno, después de todo, sólo soy una chica. Gracias por pasear por aquí. Salú!

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  5. Cinzceu,

    Hay hombres machistas de clase alta y de clase baja, tambien hay hombres racistas de clase alta y de clase baja. La clase no es buen predictor de machismo, ni de feminismo. La clase social, en terminos de Marx, tiene que ver con la propiedad de los medios de produccion. La mayoria de las feministas que conozco no son de clase alta en terminos de Marx, ni mucho menos.
    Las mujeres son humanas, igual que vos, pero a la vez son distintas a vos (que sos varon). Justamente gracias a diferencia de genero se las ha excluido y privado de derechos "humanos". En Suiza, por ejemplo, las mujeres recien pudieron votar en 1971.
    Es tan dificil entender que las cuestiones de genero importan? Incluso si no se trata de obreras hiperexplotadas del siglo XIX? Para vos las reivindicaciones de la mujer solo se justifican si son trabajadores industriales decimononicas? Despues no hay mas nada que hacer, nada mas por que luchar?

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